Uno de los recursos tipográficos más importantes es la cursiva. Pero, ¿cuándo es apropiado utilizarla en los subtítulos? Este artículo explora las situaciones clave en las que el uso de la cursiva es esencial para una mejor comprensión del contenido.
Para indicar pensamientos o voz en off
Cuando un personaje en pantalla está pensando en lugar de hablar en voz alta, la cursiva se utiliza para diferenciar claramente estos pensamientos del diálogo hablado. Del mismo modo, la cursiva es ideal para subtitular la voz en off, especialmente cuando la persona que habla no aparece en pantalla.
Para señalar diálogos en otro idioma
Cuando un personaje habla en un idioma diferente al principal del contenido, la cursiva se usa para marcar esta diferencia. Esto ayuda al espectador a entender que el personaje está utilizando otro idioma, lo que puede ser relevante para la trama o para el contexto cultural.
Para títulos de obras, nombres de publicaciones o citas literarias
Cuando un subtítulo incluye el título de una obra (como un libro, película, o canción), la cursiva es el formato adecuado. También se utiliza para citas literarias o nombres de publicaciones, destacando así su importancia dentro del diálogo.
Para subtitular canciones o letras musicales
Cuando se subtitulan canciones que suenan de fondo en una escena, es común usar la cursiva para diferenciar la letra de la música del diálogo principal. Esto ayuda a los espectadores a distinguir entre lo que es parte del diálogo y lo que es parte de la banda sonora.
El uso de la cursiva en subtítulos no es solo una cuestión estilística; es una herramienta clave para garantizar que los espectadores comprendan completamente el contenido que están viendo.Como subtitulador, es importante ser consciente de estos usos y aplicarlos correctamente para mejorar la experiencia de visualización. Si bien las reglas pueden variar ligeramente según las preferencias del cliente o la plataforma, estos principios generales ofrecen una guía sólida para el uso eficaz de la cursiva en subtítulos.
